Carta a los Fieles del Arzobispo Salvatore J. Cordileone sobre la presentación de la Arquidiócesis de San Francisco para el Capítulo 11 de Bancarrota para facilitar los acuerdos con los sobrevivientes de abuso

21 de agosto de 2023

Queridos fieles de la Arquidiócesis de San Francisco:

Hace unas semanas, les escribí sobre el impacto de las más de 500 demandas civiles que se han presentado contra la Arquidiócesis en virtud de la ley estatal AB-218, que permitió a personas individuales presentar demandas por abusos sexuales en la infancia que, de otro modo, habrían prescrito debido a la expiración del plazo de prescripción.

Hoy les informo que, tras mucha reflexión, oración y consulta con nuestros asesores financieros y jurídicos, la Arquidiócesis de San Francisco se ha acogido al Capítulo 11 de reorganización por quiebra.

Creemos que el proceso de quiebra es la mejor manera de ofrecer una solución compasiva y equitativa a los supervivientes de abusos, garantizando al mismo tiempo que continuamos con los ministerios vitales para los fieles y las comunidades que confían en nuestros servicios y caridad.

La Arquidiócesis de San Francisco se une a una creciente lista de diócesis de Estados Unidos, y especialmente California, que han solicitado protección al amparo de las leyes de quiebra. Algunas de estas diócesis ya se han reestructurado y han salido de este proceso.

Para que quede claro, solo la entidad jurídica, The Roman Catholic Archbishop of San Francisco, a Corporation Sole, está incluida en la presentación del Capítulo 11. Nuestras parroquias, escuelas y otras entidades no están incluidas en la solicitud de quiebra. Nuestra misión continuará como siempre. Las parroquias atenderán las necesidades espirituales de los fieles, celebrando la Misa, ofreciendo los Sacramentos y proporcionando educación religiosa. Las escuelas proporcionarán la mejor educación católica a los estudiantes y nuestra Cancillería seguirá apoyando a las parroquias y escuelas, y sus ministerios seguirán comprometidos con la comunidad.  Caridades Católicas, Cementerios Católicos y el Seminario y la Universidad de San Patricio seguirán funcionando con normalidad. Los empleados de la Cancillería trabajarán y recibirán sus salarios y beneficios durante este proceso y después.

También quiero asegurarles que las contribuciones que se hagan al ofertorio de la parroquia o a la Campaña Anual Arquidiocesana no se utilizarán para resolver demandas por abusos. Según un principio legal y moral muy antiguo, siempre debe respetarse la intención del donante, y estos fondos, que tan generosamente donan, se recaudan para que los utilicen los ministerios indicados, lo que excluye los acuerdos legales o los gastos relacionados. Sin el apoyo continuo de ustedes, la Arquidiócesis no podría prestar sus servicios críticos a los más necesitados. Agradezco sus generosas donaciones de tiempo, talento y recursos económicos.

Es importante saber que la inmensa mayoría de los presuntos abusos se produjeron en los años 60 y 70, y hasta los 80, e implicaron a sacerdotes fallecidos o ya no ejerciendo su ministerio. Un número significativo de estas demandas incluyen a personas anónimas o con nombre desconocido para la Arquidiócesis.

Para salvaguardar contra los abusos, nuestra arquidiócesis ha mantenido y mejorado la sensibilización y la educación de niños y adultos. Utilizamos procesos rigurosos para seleccionar a voluntarios, empleados y sacerdotes. Hoy en día, aunque sigue siendo un problema social generalizado, los casos de abusos dentro de la Iglesia Católica son muy raros, y creo que la Iglesia ha marcado la pauta para otras organizaciones, mostrando lo que puede y debe hacerse para proteger a nuestros niños.

Sigo comprometido con la sanación y la atención de los supervivientes que han sufrido daños irreversibles a causa de los pecados de los ministros de la Iglesia y les pido que se unan a mí en la oración por nuestra Arquidiócesis, las comunidades parroquiales, las escuelas y todos los supervivientes de abusos sexuales.

Ahora más que nunca, necesitamos recurrir a la oración. Los invito a comprometerse, o a volver a comprometerse, a vivir la consagración de nuestra Arquidiócesis al Corazón Inmaculado de María, que celebré el 7 de octubre de 2017.

Aunque la gran mayoría de estos pecados se cometieron hace muchas décadas, será un signo de solidaridad cristiana que nos unamos diariamente para rezar el rosario, pasar una hora cada semana en adoración ante el Santísimo Sacramento y ayunar los viernes por los supervivientes de los abusos, por la misión de nuestra Arquidiócesis, y por la erradicación de este vergonzoso crimen de nuestra sociedad en su conjunto. A Dios Le complace tal oración y penitencia, y hacerlo abrirá nuestros corazones a las bendiciones que Él desea prodigarnos.

Que Dios los colme a ustedes y a sus familias de Su gracia en estos momentos difíciles.

Sinceramente suyo en Nuestro Señor,

Excelentíssimo Reverendo Salvatore J. Cordileone
Arzobispo de San Francisco

Preguntas y respuestas en respuesta a demandas presentadas contra la Arquidiócesis bajo la ley AB-218

¿Perdería su trabajo algún empleado de la Cancillería?

Una presentación del Capítulo 11 no debería tener ningún efecto directo en los trabajos en la Arquidiócesis. Los empleados de empresas y organizaciones sin fines de lucro que solicitan una reestructuración bajo el Capítulo 11 del Código de Quiebras continúan trabajando y reciben sus salarios y beneficios durante el proceso y más allá.

¿Qué es el Capítulo 11?

El Capítulo 11 es un mecanismo legal para la reorganización o reestructuración supervisado por un tribunal de las obligaciones de una organización.  El Capítulo 11 proporciona a una organización una forma de abordar su situación financiera para seguir siendo una entidad viable, al tiempo que continúa con sus operaciones cotidianas.

¿Se utilizará alguna contribución al ofertorio de las parroquias o a la Campaña Anual Arquidiocesana para resolver demandas por abusos sexuales en una quiebra?

No. Todos los obsequios financieros hechos a la Arquidiócesis, ya sea a su parroquia o a la Campaña Anual Arquidiocesana (AAA), se mantienen en reserva y solo pueden usarse para el propósito previsto. De acuerdo con un principio legal y moral de muy antiguo, siempre se debe respetar la intención del donante. El ofertorio parroquial se utilizará para el beneficio de la parroquia, y las donaciones a la AAA se utilizará para sus ministerios específicos, que excluyen acuerdos legales y gastos relacionados. Sin su apoyo continuo, la Arquidiócesis no podría brindar sus servicios críticos a los más necesitados. Estamos agradecidos por sus generosas donaciones de tiempo, talento y recursos financieros.

¿Cuánto tiempo estaría la Arquidiócesis en quiebra?

Dada la gravedad y complejidad de la situación y la importancia de proporcionar a los supervivientes una indemnización justa y equitativa, no está claro cuánto puede durar el proceso. Otras diócesis que han pasado por este proceso han tardado entre uno y tres años. La Arquidiócesis trabajará para salir del Capítulo 11 lo antes posible.  

¿Es la quiebra una forma de minimizar sus responsabilidades económicas con los supervivientes de abusos?

No. Dado que el coste de litigar más de 500 demandas superaría sin duda nuestros recursos, el Capítulo 11 es probablemente la opción más viable para indemnizar a los supervivientes de forma justa y equitativa.  De lo contrario, las partes que presentaron la demanda en primer lugar y pudieron resolver su litigio podrían tener una ventaja injusta sobre los demandantes cuyos casos se juzgan más tarde. El Capítulo 11 permite a todos los demandantes el mismo acceso y una participación equitativa en los activos disponibles para pagar las demandas. Se trata de un proceso transparente y supervisado por el tribunal que permite evaluar los méritos de cada demanda y da a los demandantes voz en el resultado y visibilidad en los procedimientos y en las finanzas de la Arquidiócesis. Esta acción permitiría a la Arquidiócesis abordar estos asuntos de forma integral, seguir adelante con sus servicios y misión esenciales, y proporcionar a los supervivientes una resolución más rápida y equitativa.

¿Cuánto dinero se necesitará para resolver las más de 500 demandas?

Aunque hoy no sabemos cuánto dinero se necesitará para financiar un posible proceso del Capítulo 11, creemos que podríamos llegar a un resultado justo y equitativo para todos los supervivientes y proporcionar una indemnización justa a las personas inocentes que resultaron perjudicadas, al tiempo que permitimos a la Arquidiócesis reorganizar sus asuntos financieros para continuar con sus ministerios vitales para los fieles y las comunidades que dependen de nuestros servicios y caridad.

¿Han salido a flote otras diócesis que se han acogido al Capítulo 11?

Sí. Más de dos docenas de diócesis estadounidenses se han acogido al Capítulo 11, entre ellas recientemente la Diócesis de Oakland, en California, y la Diócesis de Ogdensburg, en Nueva York. De las aproximadamente 18 diócesis que han resuelto sus quiebras, todas han podido emerger con éxito y continuar con sus ministerios y apoyar a sus comunidades.

¿Existe la posibilidad de que la Arquidiócesis cierre alguna escuela católica o parroquia como consecuencia de la presentación del Capítulo 11?

Las decisiones operativas de las escuelas y parroquias católicas asociadas a la Arquidiócesis de San Francisco seguirían tomándose, basándose en juicios sólidos sobre la misión y los negocios. 

¿Qué ocurre con las más de 500 demandas que se han presentado contra la Arquidiócesis?

La presentación del Capítulo 11 desencadenaría una “suspensión” que básicamente paralizaría todos los litigios contra la Arquidiócesis.  Trabajaríamos con todos los supervivientes a través del proceso del Capítulo 11 para llegar a un acuerdo justo y equitativo sobre las demandas judiciales. Las demandas y el acuerdo formarían parte del Plan de Reorganización de la Arquidiócesis y deben ser aprobados por el Tribunal antes de que pueda salir de la quiebra.

Preguntas y respuestas en respuesta a las demandas presentadas contra la Arquidiócesis bajo la ley AB-218

¿Tiene la Arquidiócesis de San Francisco los medios económicos para litigar las más de 500 demandas presentadas en virtud de la AB-218?

Tras consultar con sus asesores financieros y jurídicos durante los últimos meses, la Arquidiócesis determinó que la reorganización por quiebra según el Capítulo 11 es la mejor opción para gestionar y resolver estos casos. Esto permitirá a la Arquidiócesis alcanzar dos objetivos muy importantes.

En primer lugar, el proceso del Capítulo 11 reúne a todas las partes para resolver las demandas difíciles de forma justa y equitativa bajo la supervisión del tribunal de quiebras. Los casos se tratarán colectivamente en lugar de uno por uno. Así se conseguirá una resolución más rápida para los supervivientes, proporcionándoles una indemnización justa y un cierre. Elimina un escenario en el que los primeros casos que se resuelven gastan todos los recursos disponibles para pagar las demandas, sin dejar nada para los supervivientes cuyos casos se resuelven más tarde. 

En segundo lugar, el Capítulo 11 permite a la Arquidiócesis reorganizar sus asuntos financieros para continuar con sus ministerios vitales para los fieles y las comunidades que dependen de sus servicios y caridad.

¿Qué significa la presentación del Capítulo 11 para las escuelas, parroquias y otros ministerios de la Arquidiócesis?

En la presentación solo se incluye a The Roman Catholic Archbishop of San Francisco, a Corporation Sole. No se incluyen los activos de parroquias, escuelas y otros ministerios asociados. Las operaciones de parroquias y escuelas continuarán como de costumbre sin interrupción, al igual que las actividades de la Arquidiócesis. Otros ministerios, como St. Patrick’s Seminary & University, Catholic Charities y nuestros cementerios también continuarán sus operaciones sin interrupción.

¿Perderá algún empleado de la Cancillería su empleo como consecuencia de la quiebra?

No, la presentación del Capítulo 11 no debería tener ningún efecto directo sobre los puestos de trabajo en la Arquidiócesis.  Los empleados de empresas y organizaciones sin ánimo de lucro que se acogen al Capítulo 11 del Código de Quiebras siguen trabajando y percibiendo sus salarios y beneficios durante el proceso y después. Como en el pasado, las decisiones de empleo seguirán basándose en las necesidades, el rendimiento y los objetivos generales de los ministerios arquidiocesanos.

¿Qué es el Capítulo 11?

El Capítulo 11 es un mecanismo legal para la reorganización o reestructuración supervisado por un tribunal de las obligaciones de una organización.  El Capítulo 11 proporciona a una organización una forma de abordar su situación financiera para seguir siendo una entidad viable, al tiempo que continúa con sus operaciones cotidianas.

¿Se utilizará alguna contribución al ofertorio de las parroquias o a la Campaña Anual Arquidiocesana para resolver demandas por abusos sexuales en una quiebra?

No. Las donaciones para fines específicos, como la Campaña Anual Arquidiocesana son mantenidas en fideicomiso por la Arquidiócesis y sólo pueden ser utilizadas para los fines previstos, lo que excluye los acuerdos legales y los gastos relacionados. Dado que las parroquias no están incluidas en la quiebra, su ofertorio no puede utilizarse para las liquidaciones de los casos de abusos. Por favor, sigan apoyando a su parroquia y a la Campaña Anual Arquidiocesana para que nuestras muchas buenas obras puedan continuar.

¿Cuánto tiempo estaría la Arquidiócesis en quiebra?

Dada la gravedad y complejidad de la situación, no está claro cuánto durará el proceso. Otras diócesis que han pasado por este proceso han tardado entre uno y tres años. La Arquidiócesis trabajará para salir del Capítulo 11 lo antes posible.

¿Es la quiebra una forma de minimizar sus responsabilidades económicas con los supervivientes de abusos?

No.  Creemos que el Capítulo 11 es la opción más viable para indemnizar a los supervivientes de forma justa y equitativa.  De lo contrario, las partes que presentaron la demanda en primer lugar y pudieron resolver su litigio podrían tener una ventaja injusta sobre los demandantes cuyos casos se juzgan más tarde.

El Capítulo 11 permite a todos los demandantes el mismo acceso y una participación equitativa en los activos disponibles para pagar las demandas. Se trata de un proceso transparente y supervisado por el tribunal que permite evaluar los méritos de cada demanda y da a los demandantes voz en el resultado y visibilidad en los procedimientos y en las finanzas de la Arquidiócesis. Esta acción permitirá a la Arquidiócesis abordar estos asuntos de forma integral, seguir adelante con sus servicios y misión esenciales, y proporcionar a los supervivientes una resolución más rápida y equitativa.

¿Cuánto dinero se necesitará para resolver las más de 500 demandas?

Aunque no sabemos cuánto dinero se necesitará como parte del proceso del Capítulo 11, creemos que deberíamos poder llegar a un resultado justo y equitativo para todos los supervivientes y proporcionar una indemnización justa a las personas inocentes que resultaron perjudicadas, al tiempo que permitimos a la Arquidiócesis reorganizar sus asuntos financieros para continuar con sus ministerios vitales para los fieles y las comunidades que dependen de nuestros servicios y caridad.

¿Otras diócesis que se han acogido al Capítulo 11 han seguido funcionando normalmente y han salido del Capítulo 11?

Sí. Más de dos docenas de diócesis estadounidenses se han acogido al Capítulo 11, entre ellas recientemente la Diócesis de Oakland, en California, y la Diócesis de Ogdensburg, en Nueva York. De las aproximadamente 18 diócesis que han resuelto sus quiebras, todas han podido emerger con éxito y continuar con sus ministerios y apoyar a sus comunidades.

¿Cuántas diócesis se han acogido al Capítulo 11 en California?

De las 12 diócesis y arquidiócesis de California, hay tres diócesis actualmente en proceso de Capítulo 11, incluida la Arquidiócesis de San Francisco. El Obispo Católico de Santa Rosa presentó su caso el 13 de marzo de 2023, y el 8 de mayo de 2023, el Obispo Católico de Oakland presentó su caso según el Capítulo 11. La Diócesis de Stockton presentó la solicitud el 15 de enero de 2014, y completó su proceso en febrero de 2017.

¿Existe la posibilidad de que la Arquidiócesis cierre alguna escuela católica o parroquia como consecuencia de la presentación del Capítulo 11?

Nuestra presentación del Capítulo 11 no incluye a las escuelas y parroquias y, por tanto, no repercute en las decisiones operativas de las escuelas y parroquias. Esas decisiones seguirían tomándose basándose en juicios sólidos sobre la misión y las operaciones. 

¿Qué ocurre con las más de 500 demandas que se han presentado contra la Arquidiócesis?

La presentación del Capítulo 11 desencadena una “suspensión” que básicamente paraliza todos los litigios contra la Arquidiócesis.  Trabajaremos con todos los supervivientes a través del proceso del Capítulo 11 para llegar a un acuerdo justo y equitativo. Las demandas y el acuerdo formarán parte del Plan de Reorganización de la Arquidiócesis y deberán ser aprobados por el Tribunal antes de que la Arquidiócesis pueda salir de la quiebra.

¿Por qué era necesario declararse en quiebra?

Creemos que el proceso de quiebra es la mejor manera de ofrecer una solución compasiva y equitativa a los supervivientes de abusos, garantizando al mismo tiempo que continuamos con los ministerios vitales para los fieles y las comunidades que confían en nuestros servicios y caridad.

¿Por qué hay ahora tantas demandas contra la Arquidiócesis?

Mediante la ley AB-218, el Estado de California eliminó por segunda vez el plazo de prescripción de las demandas por abusos sexuales para las organizaciones sin ánimo de lucro, abriendo una nueva ventana de tres años que permite presentar demandas contra la Arquidiócesis hasta el 31 de diciembre de 2022. Esto dio lugar a que se interpusieran más de 500 demandas civiles contra la Arquidiócesis. Es importante saber que la inmensa mayoría de los presuntos abusos se produjeron en los años 60 y 70, y hasta los 80, e implicaron a sacerdotes fallecidos o que ya no ejercían su ministerio. Un número significativo de estas demandas incluyen a personas anónimas o con nombre desconocido para la Arquidiócesis.

¿Es la quiebra una forma de mantener estos más de 500 demanda fuera de los focos y en secreto?

Para nada.  El Capítulo 11 es un proceso muy transparente con información disponible para cualquiera. Todos los expedientes judiciales están disponibles en línea en https://omniagentsolutions.com/RCASF de forma gratuita.